El programa de mediación vinculado a la exposición Eduardo Úrculo. Un viajero cosmopolita estimula el desarrollo de más de 2.100 escolares, personas con discapacidad y personas en riesgo de exclusión social en Valencia.
Con el objetivo de profundizar en la inclusión plena, se realiza el Taller sin barreras, en el que conviven y trabajan juntos escolares de Primaria y colectivos en riesgo de exclusión de Valencia.
La obra artística de Eduardo Úrculo está siendo durante estos meses vehículo de promoción de la educación y la inclusión social en Valencia a través del programa de mediación cultural de la Fundación Bancaja.
Los talleres didácticos vinculados a la exposición Eduardo Úrculo. Un viajero cosmopolita, que se puede visitar en el centro cultural de la Fundación Bancaja hasta el 29 de junio, se están desarrollando a través de pedagogías específicas para escolares, personas con discapacidad y personas en riesgo de exclusión. Más de 2.100 beneficiarios de este programa encuentran en la obra del artista español una vía para el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales e inclusivas.
La Fundación Bancaja desarrolla el Taller sin barreras, una iniciativa que pone en contacto en el mismo espacio de trabajo a escolares de quinto y sexto de Primaria con grupos de personas en riesgo de exclusión social y colectivos con discapacidad.
En las diferentes sesiones participan alumnos de los centros escolares Colegio Sagrado Corazón – Carmelitas y CEIP Luis Vives, de Valencia, que trabajan en común con las entidades sociales de la red de centros asistenciales de la ciudad. De forma previa al taller, monitores del Centro Ocupacional Luz Verde realizan una sesión preparatoria en los centros escolares y, ya en el taller, comparten esa experiencia con los colectivos y grupos de centros sociales, creando una experiencia colectiva que busca abrir vías de transformación social mediante la acción cultural y generar espacios de inclusión real.
Talleres sociales
Grupos de personas con discapacidad y de colectivos en riesgo trabajan también en torno a la obra de Úrculo en los talleres sociales que desarrolla la Fundación Bancaja. La actividad comienza con un vídeo en el que personas con discapacidad realizan una breve introducción a la exposición y eligen algunas obras, mediante las que explican el recorrido vital y profesional de Eduardo Úrculo y destacan las características clave de su obra.
En el taller, el trabajo se centra en el apunte para la obra You´re the one (1999) y en la pieza Lastres (1992), creando sus propias imágenes con materiales como papel carbón, acrílico o adhesivos texturizados. La versión individualizada de cada participante se convierte en la portada de un diario de viaje que incluye frases relacionadas con el artista y su obra, además de convertirse en un soporte que pueden completar poco a poco con apuntes de sus propias vivencias.
Junto a estas actividades, el taller se convierte en el espacio para la creación de una obra colectiva en la que los participantes de cada grupo recrean a pequeña escala uno de los iconos de la obra del artista: los paraguas.
Talleres escolares
En los talleres didácticos dirigidos a escolares, el alumnado recorre la exposición de Úrculo acompañado de una maleta, uno de los elementos icónicos en la obra del artista, en la que los participantes cuentan con pasaportes que les sirven durante la visita para reflejar aspectos vinculados al trabajo de artista, como la abstracción, el lenguaje expresionista, los elementos figurativos que utiliza, los colores que predominan en sus creaciones o las características principales del pop art.
En el taller realizan una propuesta creativa centrada en la perspectiva, tomando como punto de partida el paisaje de ciudad, tan presente en el imaginario creativo de Úrculo. El juego con piezas geométricas les acerca a conceptos como la profundidad o el volumen, al tiempo que abordan la dimensión y la perspectiva al trasladar al papel las sombras que ven proyectadas.
Los distintos talleres desarrollados por Fundación Bancaja, de carácter gratuito, estimulan aspectos como la imaginación, la autoestima, el conocimiento, el trabajo en equipo, la creatividad, la sensibilización y la psicomotricidad, además de ofrecer espacios de ocio cultural a personas que habitualmente no tienen contacto con estos entornos.
