Según los datos del nuevo cuaderno Capital Humano,elaborado por la Fundación Bancaja y el Ivie,la sobrecualificación de los jóvenes tiene consecuencias monetarias (cobran menos),afectivas (están menos satisfechos en su puesto de trabajo) y de conducta (se implican e innovan menos y tienen una peor estrategia a la hora de desarrollar su carrera profesional). Así,cuando el puesto de trabajo no aprovecha los conocimientos y habilidades del joven y éste se encuentra sobrecualificado el salario mensual se reduce en 150 euros. La penalización se duplica en el caso de los jóvenes sobrecualificados con estudios universitarios: cobran 300 euros menos al mes que si su puesto de trabajo se ajustara a su formación.
En este sentido,los datos del Observatorio de Inserción Laboral de los Jóvenes Bancaja-Ivie muestran que los jóvenes sobrecualificados son los que creen en mayor medida que su trabajo no está bien pagado (un 56,3% considera que es inferior a su rendimiento y solo el 37,5% lo considera razonable),mientras que cuando el empleo es adecuado a su formación la situación se invierte (el 56,4% de los jóvenes consideran su salario razonable y el 37,9% cree que se encuentra por debajo de lo que tendría que ganar).
Compensaciones y expectativas
Como muestra el gráfico 1,cuatro de cada diez jóvenes (42,4%) creen que aportan más a las empresas que el salario que reciben a cambio. Son los universitarios los que tienen una peor percepción de la retribución recibida: solo el 45,6% la considera adecuada. Ahora bien,las expectativas de los jóvenes se cumplen en mayor medida cuando también se consideran aspectos no económicos,como el clima laboral o las oportunidades de aprender (gráfico 2). En ese caso,el 54,8% de los jóvenes encuentran sus expectativas satisfechas y el 21,8% se sorprenden positivamente y recibe más de lo que esperaban.
Por nivel de estudios,de nuevo son los jóvenes con formación universitaria los más insatisfechos (24,3%),aunque la diferencia con el resto de grupos es apenas apreciable.
¿Menos sobrecualificados en la crisis?
En la actualidad uno de cada cuatro jóvenes considera que su puesto de trabajo está por debajo de su cualificación. El Observatorio de Inserción Laboral de los Jóvenes detecta que desde el inicio de la crisis ha disminuido el porcentaje de jóvenes que se consideran sobrecualificados. Una explicación a este fenómeno es que en la situación económica actual los jóvenes ajustan a la baja sus expectativas laborales y “se conforman” con el puesto que ocupan. De hecho,en2011 haaumentado significativamente la proporción de jóvenes que se muestra indiferente ante la opción de tener un trabajo adecuado a su formación o un empleo para el que está sobrecualificado.
El contenido íntegro del cuaderno nº140 de Capital Humano,Desajustes laborales y consecuencias, está disponible en esta web y en la del Ivie (www.ivie.es).